Con una extensión de más de 1500 kilómetros, el Tren Maya será la columna vertebral de la península de Yucatán. Esta red ferroviaria conectará los principales destinos turísticos y arqueológicos del sureste mexicano con docenas de estaciones y paraderos modernos.
El Tren Maya es el proyecto estrella del presidente Andrés Manuel López Obrador para el desarrollo del sur-sureste de México. Con una inversion inicial de 140 mil millones de pesos, se construirán vías férreas que unirán playas de ensueño, ciudades coloniales y majestuosas ruinas mayas.
Contará con un total de 19 estaciones de pasajeros y unos 50 paraderos a lo largo de su trazo planeado entre Palenque y Cancún. Desgranemos los planes para estas futuras estaciones que serán puntos neurálgicos del tren.
Estaciones en grandes destinos
En las ciudades más grandes como Mérida, Campeche y Cancún habrá imponentes estaciones centrales con todas las comodidades para los viajeros. Servirán como centros intermodales conectando al tren con transporte terrestre y aéreo.
Por ejemplo, la estación de Cancún se ubicará junto al Aeropuerto Internacional de esa ciudad, facilitando a turistas abordar el tren a su llegada para continuar su recorrido maya.
En el caso de Mérida, la terminal ocupará 4 hectáreas, con capacidad simultánea para 10 mil pasajeros. Esta mega-estación potenciará a la capital yucateca como eje articulador del sureste mexicano.
Conexiones eco-arqueológicas
El tren también priorizará enlaces directos entre los principales sitios turísticos y zonas arqueológicas emblemáticas como Chichén Itzá, Izamal, Palenque, Calakmul y Tulum. Contará con paraderos pequeños en estas localidades, facilitando las visitas.
“Nuestro objetivo es que los viajeros puedan conocer el esplendor maya sin necesidad de transporte terrestre o contratar paquetes turísticos caros" afirma un vocero gubernamental.