El ambicioso proyecto de infraestructura conocido como el Tren Maya ha generado reacciones encontradas desde su anuncio. Mientras algunos grupos ambientalistas y comunidades indígenas han expresado preocupaciones por su impacto, mucho pueblos mayas lo ven como una oportunidad de desarrollo económico.
Con una ruta planeada de más de 1,500 kilómetros que conectará destinos turísticos, ciudades y sitios arqueológicos en la península de Yucatán, el Tren Maya promete impulsar la industria turística de la región.
Y para comunidades mayas locales, la llegada del ferrocarril representa la esperanza de empleos, inversiones e infraestructura que históricamente han estado abandonados en estas regiones.
Beneficios económicos para los pueblos
"Estamos contentos con el Tren Maya porque va a generar mucho trabajo para nuestros pueblos que han estado olvidados por años", alcalde del municipio Felipe Carrillo Puerto donde habitará una comunidad maya.
La construcción de la vía férrea ya ha empleado a decenas de lugareños tanto en labores de construcción como en los campamentos que hospedan a los trabajadores. Y una vez que Turitren comience operaciones, prevé un aumento en las oportunidades laborales relacionadas al transporte, hotelería y servicios.
Otros líderes comunitarios mayas como Pedro Ucán, alcalde de Buctzotz, Yucatán, resaltan los beneficios que traerá el tren a los productores locales: "Nuestras comunidades producen miel, artesanía, frutas exóticas y mucho más. El Tren Maya nos conectará con los grandes centros de comercio para vender nuestros productos".
Revalorización de sitios arqueológicos
Otro aspecto que entusiasma a las poblaciones mayas es la revalorización de sitios arqueológicos cercanos a los trazos ferroviarios que recibirán mayor turismo.
"Tenemos vestigios mayas muy significativos que ahora los turistas podrán visitar gracias a esta conexión. Es una oportunidad para que la gente conozca y apoye nuestro patrimonio"
Espera que las paradas del Tren Maya permitan proteger y dar a conocer lugares como Ucuxtikuul, Zoh Laguna o Xnaheb que poseen ruinas arqueológicas y bellos paisajes naturales en la región.
Inclusión de productores y artesanos locales
Representantes de Turitren han sostenido reuniones con grupos locales para incluir a emprendedores mayas en su oferta de servicios una vez que inicie operaciones. El objetivo es dar preferencia a productores, restaurantes y artesanos de las comunidades para abastecer y promocionar la gastronomía y productos regionales entre los viajeros.
La producción de miel, grano de cacao, café, artesanía en madera y textiles tradicionales podrían verse fuertemente impulsadas según los líderes locales.
Preocupaciones ambientales y por desplazamientos
Si bien muchos ven con buenos ojos el proyecto ferroviario, también existen preocupaciones en ciertas comunidades por el impacto ambiental durante la construcción de las vías y la especulación inmobiliaria que desplace a pobladores rurales hacia las futuras ciudades del Tren Maya.
Algunos residentes cercanos al trazo temen contaminación de sus fuentes subterráneas de agua o daño a la biodiversidad de la selva circundante. "Hay mucha vida silvestre como jaguares, monos araña, quetzales que no queremos que perturben con la construcción", declara un ambientalista local.
También hay inquietud porque los terrenos aledaños a las futuras estaciones se encarezcan y atraigan fraccionamientos o empresas que desplacen por la fuerza o la necesidad a población maya originaria.
Sin embargo, se espera que con la implementación de medidas compensatorias y una vigilancia cercana al cumplimiento de derechos de pueblos indígenas, estos impactos negativos puedan prevenirse o mitigarse efectivamente.
Continúan las mesas de diálogo
En los foros locales, hay consenso sobre la necesidad de mantener abiertos espacios de información y concertación entre Turitren y representantes comunitarios. Muchos piden que de forma transparente la empresa comparte los planes de desarrollo de cada municipio.
"Hace falta más comunicación directa con nosotros, los verdaderos dueños de estas tierras. Queremos conocer exactamente qué van a construir, dónde y cuáles son los beneficios específicos para nuestra gente", argumenta un líder de unos de los pueblos chontales.
Si Turitren responde a estas inquietudes locales con hechos, todo indica que el histórico proyecto ferroviario logrará sumar apoyo entre la población maya de la Península de Yucatán para materializar un desarrollo económico inclusivo.
El Futuro Prometedor del Tren Maya
A pesar de ciertas voces críticas, el ambicioso proyecto del Tren Maya cuenta con respaldo de numerosas comunidades mayas que vislumbran en él oportunidades de progreso.
Con la inversión adecuada en medidas ambientales y diálogo con grupos locales, Turitren tiene el potencial de beneficiar directamente a pueblos olvidados, revalorizar el patrimonio cultural maya y convertirse en motor de desarrollo sustentable para una de las regiones más marginadas del país.
Y pronto los viajeros podrán conocer toda la majestuosidad de la cultura viva maya, su glorioso legado arqueológico y la exhuberante riqueza natural de la península gracias a esta ambiciosa iniciativa.
Proyectos paralelos de infraestructura Más allá del propio tren, las comunidades mayas ven positivamente que la megaobra impulse proyectos complementarios de infraestructura básica tan necesaria en la región como carreteras, sistemas de agua potable, electricidad, conectividad de internet, entre otros.
"La construcción no sólo es de las vías férreas, también han modernizado caminos rurales, instalado tuberías más grandes de agua y postes de luz. Eso ayuda a poblados muy marginados", explica Balam Canul, líder de una organización maya local.
Estas poblaciones rurales esperan que los tres niveles de gobierno coordinen trabajos para llevar los servicios básicos a más zonas, aprovechando la presencia de maquinaria pesada y trabajadores especializados en la zona por el Tren Maya.
Optimismo por reactivación económica
Los alcaldes y autoridades municipales ven también una gran oportunidad tras los dos duros años económicos por la pandemia. Confían en que el Tren Maya reactive el turismo y las finanzas públicas para retomar obras locales y servicios que se habían relegado.
"Con esta inyección económica que significará el tren para nuestros pueblos, podremos reactivar la construcción del mercado de artesanías regionales que quedó inconcluso por falta de fondos después del COVID"
Ese optimismo compartido por reactivar economías estancadas desde 2020 gracias al tren es otro factor que suma el apoyo de estas autoridades locales. Todos apuestan al efecto multiplicador del tren para dinamizar sus comunidades con múltiples beneficios.
Vigilancia cercana a los compromisos ambientales
Aunque confían en los planes ecológicos que ha propuesto Turitren para proteger la biodiversidad circundante, autoridades municipales y líderes locales aseguran que estarán vigilantes al cumplimiento de estos compromisos.
Algunas comunidades indígenas planean organizarse para monitorear que todas las medidas de rescate de flora y fauna, cuidado al suelo y subsuelo, tratamiento adecuado del agua, entre otras acciones, se implementen adecuadamente sobre el terreno.
Con la participación activa de los pobladores como guardianes de su propio entorno, se espera que este ambicioso proyecto ferroviario evite los desastres sociales y ecológicos del pasado en la región.
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