El cambio climático representa una grave amenaza global ante la cual todos los sectores deben transitar hacia modelos más amigables con el medio ambiente. En esa transición, el transporte público ferroviario como el Tren Maya puede jugar un rol clave por su eficiencia y bajas emisiones contaminantes.
Las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas al transporte representan cerca de una cuarta parte del total mundial, siendo uno de los principales causantes del calentamiento global. Por ello, los sistemas de movilidad sostenible son cada vez más urgentes.
En México, con casi 25 millones vehículos registrados y un parque predominantemente privado, retos como la contaminación atmosférica y el congestionamiento vial seguirán agravándose si no transitamos hacia opciones más sustentables.
“Ya no son viables las megalópolis diseñadas en torno al automóvil como único medio de transporte", advierte la arquitecta mexicana Tatiana Bilbao.
Ante este panorama, el ambicioso proyecto de Tren Maya puede marcar la pauta para impulsar una nueva cultura de movilidad compartida y ecológica en la región sureste del país.
Beneficios ambientales
Comparado con otros medios de transporte que utilizan combustibles fósiles, el tren eléctrico es uno de los más amigables con el medio ambiente, gracias aspectos como:
Menor huella de carbono
Según expertos de la UNAM, un tren convencional genera hasta 17 veces menos emisiones de CO2 por cada pasajero transportado que un autobús interurbano y 47 veces menos que un vehículo utilitario deportivo.
Y tratándose de un moderno tren eléctrico como el Tren Maya, impulsado por generación renovable, su huella ecológica aumenta favorablemente.
Promueve la movilidad compartida
Su capacidad para trasladar cómodamente a cientos de personas simultáneamente en cada viaje, promoverá que más gente deje el auto en casa y ocupe este sistema de transporte colectivo.
“Entre más usuarios opten por medios compartidos sobre los individuales, será menos negativo el impacto ambiental”, destaca Julia Martínez, investigadora de transporte del COLMEX.
Menos contaminación acústica
El uso de tecnologías para aminorar ruido hará del Tren Maya una opción mucho menos contaminante acústicamente que otros medios como autobuses, automóviles o incluso aviones. Esto favorecerá a comunidades y vida silvestre en su derrotero.
Medidas ecológicas
Aunado a sus ventajas inherentes, también se tomarán diversas medidas para potenciar los beneficios ambientales del Tren Maya:
Energía solar y eólica
De acuerdo con Fonatur, más del 70% de la electricidad que consumirá provendrá de parques solares y granjas eólicas de la región, evitando emisiones fósiles adicionales.
Reforestación
Como compensación a la huella del proyecto, se realizará una reforestación intensiva con más de 30 millones de árboles a todo lo largo del recorrido ferroviario.
Puentes verdes
Para preservar la continuidad de fauna silvestre, los viaductos y puentes incorporados al trazo contarán con espacios verdes para el tránsito seguro de animales entre ambos lados.
Reciclaje y ecodiseño
Con medidas como la reutilización sustentable del agua, uso de materiales reciclados en estaciones e instalación de paneles solares, se cumplirá con los más altos estándares globales de ecodiseño.
En conclusión, el Tren Maya no sólo será pieza clave para la reactivación turística del sureste mexicano, sino también para sentar un precedente de transporte público limpio y sostenible ante la crisis climática global.
Con su operación eficiente a base de electricidad renovable, disposición a la movilidad colectiva y diversas medidas ecológicas complementarias, marcará la pauta para una nueva cultura sustentable de desplazamientos masivos, que México urge adoptar cuanto antes.
Su aportación ambiental trascenderá incluso más allá del cambio modal del transporte para catalizar un conjunto de beneficios verdes que nuestro país y el planeta requieren con urgencia.