El sur-sureste mexicano, cuna de la majestuosa civilización maya, ha sido históricamente una de las zonas más rezagadas del país en desarrollo económico y social. Por ello, la construcción del Tren Maya, obra insignia del actual gobierno federal, ha sido publicitada como un importante detonante para sacar a la región de la pobreza.
¿Qué tan realista es esta visión? ¿De qué manera este megaproyecto ferroviario, de más de 1,500 kilómetros de extensión, puede catapultar el crecimiento de una amplia franja del territorio maya que incluye Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Chiapas y Tabasco? Analicemos algunos de los principales beneficios que, según sus impulsores, traería consigo la mítica obra de infraestructura.
Conectividad e integración regional
Una de las mayores aportaciones del Tren Maya será enlazar el sureste mexicano mediante un moderno sistema ferroviario, conectando ciudades, puertos y centros turísticos clave. Esto agilizaría drásticamente el transporte de personas y de mercancías en toda la península de Yucatán.
"El tren permitirá la integración y comunicación de una región que históricamente ha estado aislada y desconectada. Será un parteaguas para la Zona Económica Especial del Sur Sureste",
Impulso al sector turístico
Uno de los grandes apuestas del Tren Maya es su capacidad para atraer turistas e inversionistas, capitalizando el enorme potencial de la cultura y los paisajes naturales de la región. Tan sólo el estado de Quintana Roo recibe actualmente unos 20 millones de visitantes al año.
"El tren será un importante vehículo para atraer turistas de negocios, culturales y de lujo desde la Ciudad de México y otros puntos del país"
, Pero además, se espera un boom de desarrollos hoteleros, campos de golf y marinas de lujo a lo largo de las vías del ferrocarril en polos como Playa del Carmen, Tulum, Bacalar, Calakmul o Izamal.
Sin embargo, promover el turismo en el sur no está exento de controversias, como veremos más adelante.
Zonas Económicas Especiales
Vinculado al tren se contempla desarrollar Zonas Económicas Especiales (ZEE) que ofrezcan importantes estímulos fiscales para atraer inversiones productivas, tanto nacionales como extranjeras, que generen empleos en la región.
"Nos dará las herramientas para hacer de esta región la zona más próspera y de mayor desarrollo del país. Ya quedaron atrás décadas de olvido y marginación"
A lo largo del trayecto del Tren Maya se prevé la operación de parques agroindustriales, manufacturas diversas e incluso se ha hablado de una posible planta de ensamblaje de automóviles eléctricos de una marca china.
Sin embargo, la falta de personal calificado en la zona puede obstaculizar la atracción de inversiones intensivas en alta tecnología.
Riesgos del modelo turístico
Aunque existen expectativas muy positivas sobre los beneficios económicos del tren, especialistas advierten que el énfasis excesivo en el turismo masivo también trae sus bemoles.
“Hay riesgos graves como burbujas inmobiliarias, encarecimiento del costo de vida para locales, mayor desigualdad, rechazos comunitarios y hasta turbulencias políticas”
De hecho, en los últimos años Quintana Roo ha resentido los vaivenes del sector turístico, muy sensible a la inseguridad y las crisis económicas. Indicadores sociales en el estado siguen por debajo del promedio nacional a pesar de la bonanza económica relativa.
Por ello, diversos actores han llamado a diversificar la estructura productiva del sur-sureste, más allá de repetir el modelo económico basado únicamente en sol, playa y fiesta. Se requieren estrategias de más largo plazo con inversiones sostenibles en salud, educación, conectividad, energías limpias y producción local de alimentos.
コメント