El Tren Maya: Un Viaje Inolvidable por el Corazón de México
El sureste mexicano guarda algunos de los tesoros naturales y culturales más impresionantes del país. Desde las paradisíacas playas del Caribe Mexicano hasta las majestuosas zonas arqueológicas mayas, pasando por exuberantes selvas, cenotes cristalinos y vibrantes ciudades coloniales. Todo un mundo por descubrir.
Y qué mejor manera de adentrarse en estos fascinantes rincones que a bordo del moderno Tren Maya, el nuevo sistema ferroviario que promete revolucionar la conectividad en la península de Yucatán al conectar los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Conocido también como el Turitren, este tren turístico de pasajeros brinda una forma única y sustentable de experimentar la riqueza natural y cultural del sureste mexicano, a través de un servicio puntual, seguro y amigable con el medio ambiente.
Al abordar una de las ultramodernas unidades del Tren Maya, los viajeros son recibidos por la amabilidad de su personal, siempre listo para orientar sobre los próximos destinos y las mejores atracciones para disfrutar en cada parada.
Los asientos ergonómicos y el diseño de vanguardia de los vagones ofrecen el máximo confort para admirar los impresionantes paisajes selváticos, zonas arqueológicas y poblados pintorescos que se suceden a lo largo del camino.
Una vez el tren emprende la marcha en cualquiera de sus tres trayectos principales: de Palenque a Mérida, de Cancún a Palenque o de Cancún a Mérida; inicia una travesía inolvidable a través de las entrañas del verdadero México.
Primera parada: Palenque
Declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, esta legendaria zona arqueológica alberga algunas de las estructuras y bajorrelieves mayas más imponentes jamás construidos. Destacan el Palacio, el Templo de las Inscripciones, el Templo del Sol y el Templo de la Cruz Foliada.
Tras explorar estas majestuosas ruinas, el Tren Maya continúa hacia las Cascadas de Agua Azul, un sistema de rápidos, caídas de agua y pozas naturales en medio de la exuberante selva chiapaneca. Un espectáculo visual único en el país.
Siguiente parada: Campeche
Fundada en 1540, la ciudad amurallada de Campeche constituye un modelo extraordinario de urbanismo colonial americano. Al recorrer sus angostas calles adoquinadas rodeadas por altos muros, los visitantes se transportan a la época virreinal a través de antiguas casonas, fuertes militares y monumentos históricos.
Más allá de la ciudad, el Tren Maya permite acceder al impresionante tour de Las Coloradas. Se trata de extensos estanques rojizos producto de la extracción de sal marina, que contrastan intensamente con el azul del mar. Una vista casi extraterrestre.
Continuando el trayecto: Mérida
Conocida como La Ciudad Blanca por sus tradicionales casas de cal y piedra, Mérida fue erigida sobre la antigua capital maya de T'hó. El centro histórico alberga la majestuosa Catedral de San Ildefonso, palacios, plazas, museos y una animada vida cultural y gastronómica.
Desde la estación del Tren Maya en Mérida se accede también al imponente sitio arqueológico de Uxmal, considerado una obra maestra de la arquitectura maya por sus magníficos edificios cuadrangulares decorados con mascarones de Chaac, el dios de la lluvia.
Próxima estación: Valladolid
Con su entorno de vivos colores, sabor local y fuerte legado maya, Valladolid cautiva al viajero ávido de experiencias auténticas. El exconvento de San Bernardino de Siena, la plaza central, el tradicional mercado de artesanías y su famoso street food son imperdibles.
Muy cerca se ubica la monumental zona arqueológica de Chichén Itzá, considerada una de las Nuevas 7 Maravillas del Mundo Moderno. El majestuoso Basamento de Kukulkán, el Templo de los Guerreros y el Cenote Sagrado muestran la grandeza del pueblo maya.
Últimas estaciones: Cancún y la Riviera Maya
La modernidad de Cancún, con su zona hotelera, vida nocturna y playas de arena blanca, contrasta intensamente con el pasado ancestral de Tulum, sitio costero maya famoso por sus intrincados edificios y el escenario natural sobre los acantilados frente al mar turquesa.
Finalmente, la paradisíaca Riviera Maya ofrece algunos de los mejores destinos playeros de México. Desde la exclusiva Playa del Carmen hasta la elegante Puerto Morelos, pasando por la vida nocturna de Playa del Secreto, los 120 kilómetros de costa caribeña prometen relax total.
Tras este fascinante recorrido, subir al Tren Maya significa mucho más que un nuevo medio de transporte. Representa una experiencia cultural y ecológica inigualable. Una travesía sobre rieles que conecta pasado y presente, modernidad y naturaleza, leyenda e historia viva.
Un Proyecto que Promueve la Inclusión Social
Más allá de los beneficios en materia de turismo y conectividad, el Tren Maya busca impulsar la inclusión y el desarrollo social de las poblaciones locales en las regiones por las que atraviesa.
De esta forma, el proyecto contempla programas específicos para mejorar las condiciones de grupos vulnerables como las comunidades indígenas, mujeres y personas con discapacidad, buscando su integración al mercado laboral vinculado directa o indirectamente con esta moderna red ferroviaria.
Por ejemplo, durante la construcción de las vías férreas y estaciones del Turitren, se estableció un programa de capacitación en materia de derechos laborales dirigido a integrantes de pueblos originarios, para garantizar condiciones de trabajo justas.
Asimismo, se han desarrollado cursos sobre emprendimiento y administración de negocios enfocados a mujeres de las localidades cercanas a las estaciones, para incentivar la creación de pequeñas y medianas empresas que provean bienes y servicios tanto a los equipos de construcción como a futuros turistas.
De igual forma, las nuevas instalaciones relacionadas con el Tren Maya están siendo diseñadas y construidas considerando conceptos de accesibilidad universal, para garantizar la atención e inclusión de personas con problemas motrices, visuales o auditivos.
Estas iniciativas buscan asegurar que los beneficios económicos y sociales generados por este importantísimo proyecto de infraestructura lleguen de manera preferente a los sectores con mayores carencias y necesidades en la región.
Más Empleos y Derrama Económica
De acuerdo con cifras de las autoridades federales, la construcción del Tren Maya generó más de 200 mil nuevos empleos directos en los cinco estados por los que atraviesa: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Se espera que durante la primera etapa de operación y explotación comercial de este sistema ferroviario se creen alrededor de 150 mil nuevos puestos de trabajo permanentes asociados a la prestación del servicio, así como al impulso al desarrollo económico y turístico vinculado.
Asimismo, se espera un crecimiento progresivo del Producto Interno Bruto de los estados del sureste. Por cada peso invertido en el Tren Maya, se estima un retorno de entre 6 y 8 pesos gracias al impulso al turismo y otras actividades productivas.
El futuro luce promisorio. Tan promisorio como los impresionantes paisajes del sureste mexicano a bordo del Tren Maya.