En el corazón del sureste de México, entre la densa selva de la península de Campeche, se encuentra un testigo silencioso del esplendor y la grandeza de la civilización maya: Becán.
Este antiguo sitio arqueológico, con sus imponentes estructuras y su rica historia, es un verdadero tesoro que nos transporta a través del tiempo, ofreciendo una ventana al pasado de una de las culturas más fascinantes de la humanidad. Y con el proyecto del Tren Maya en marcha, la exploración de este legado ancestral se vuelve aún más emocionante y accesible para los viajeros modernos.
Becán, cuyo nombre en lengua maya significa "Ravina de Serpientes", se encuentra en el estado de Campeche, cerca de la ciudad de Xpujil. Este sitio arqueológico se distingue por su imponente muralla que rodea la ciudad antigua, así como por su intrincada red de estructuras ceremoniales, residenciales y administrativas. Estos monumentos son testigos de un pasado glorioso, cuando Becán era un importante centro político, religioso y comercial en la región maya.
Al explorar Becán, los visitantes son recibidos por la majestuosidad de su arquitectura monumental. La Gran Pirámide, con su imponente escalinata y sus intrincados relieves, domina el paisaje circundante y ofrece una vista impresionante de la selva que se extiende hasta el horizonte. Otros puntos destacados incluyen la Acrópolis, el Juego de Pelota y el Palacio de los Murciélagos, todos ellos testimonios de la grandeza y la sofisticación de la civilización maya.
Pero más allá de su impresionante arquitectura, Becán esconde una historia fascinante que ha intrigado a los arqueólogos durante décadas. Durante su apogeo en el período clásico maya, que abarcó desde el siglo VI al X d.C., Becán fue uno de los centros políticos y económicos más importantes de la región, rivalizando incluso con ciudades como Calakmul y Tikal. La rivalidad entre estas ciudades marcó una época de conflictos y alianzas que tuvieron un impacto significativo en la historia y la cultura de la región.
El vínculo entre Becán y el proyecto del Tren Maya es un testimonio del compromiso de México con la preservación y promoción de su vasto patrimonio cultural y natural. El Tren Maya, que busca conectar destinos turísticos en la Península de Yucatán, incluyendo Becán, promete facilitar el acceso a este sitio arqueológico único y promover el turismo sostenible en la región.
Becán es mucho más que un simple conjunto de ruinas; es un testamento vivo de la grandeza y la creatividad de la civilización maya. Con su impresionante arquitectura y su rica historia, este sitio arqueológico ofrece una experiencia única que sigue fascinando y cautivando a aquellos que tienen la suerte de explorarlo. Y gracias al proyecto del Tren Maya, la exploración de este tesoro oculto en la selva se vuelve más cómoda y emocionante que nunca.