El ambicioso proyecto del Tren Maya o Turitren está transformando el panorama turístico de México. Este tren de pasajeros recorrerá 1500 kilómetros a través de la península de Yucatán, conectando puntos emblemáticos como Cancún, Tulum, Palenque y Mérida.
Con una inversión inicial de casi 10 mil millones de dólares, el Turitren será el proyecto de infraestructura más importante en México de las últimas décadas. No solo beneficiará enormemente la conectividad en la región, sino que traerá consigo grandes oportunidades de desarrollo económico y turístico.
Nuevas Oportunidades para el Turismo Sostenible
Uno de los principales objetivos del Tren Maya es fomentar un modelo turístico más sostenible e incluyente. Por muchos años, el turismo en la península de Yucatán ha estado concentrado en los grandes centros turísticos como Cancún o la Riviera Maya. Si bien estos destinos seguirán siendo muy importantes, el Turitren busca distribuir los beneficios del turismo a zonas más alejadas y comunidades locales.
El Tren Maya contará con entre 15 y 19 estaciones a lo largo de su ruta, incluyendo paradas en lugares con gran riqueza natural y cultural, pero poco desarrollo turístico actual. Por ejemplo, Calakmul en Campeche alberga ruinas mayas rodeadas de exuberantes selvas que muy pocos turistas tienen la oportunidad de conocer. Con la nueva estación del tren, se abren interesantes perspectivas de desarrollo ecoturístico para esta región.
Otro claro ejemplo es Palenque, donde el famoso sitio arqueológico maya recibe alrededor de 2 millones de visitantes al año. Pero muy pocos se internan en las selvas y comunidades circundantes, con riquezas naturales y culturales que vale la pena explorar. El Turitren podría ser el catalizador que fomente el turismo sostenible y de naturaleza en esta parte de Chiapas.
Más Conectividad entre Destinos Turísticos
Además de llegar a nuevos destinos, el Tren Maya significa más conectividad y opciones de viaje entre los principales centros turísticos de la región. Por ejemplo, en la actualidad moverse entre Cancún y la Riviera Maya implica pagar carreteras privadas y depender exclusivamente del transporte terrestre por carretera.
Con el Turitren se abre la posibilidad de viajar cómodamente en tren entre Cancún y Playa del Carmen o Tulum, en apenas 1 o 2 horas. Esto se traduce en más opciones de transporte, menos tráfico carretero y una manera más relajada y sostenible de experimentar varios destinos en un mismo viaje.
Del mismo modo, ciudades como Mérida, Campeche y demás poblaciones intermedias se verán beneficiadas enormemente por la conectividad que brindará el tren maya. Los viajeros podrán explorar varios rincones de la península, conociendo más a fondo su riqueza cultural e histórica, gracias a las nuevas redes ferroviarias del Turitren.
Impulso al Turismo Local y Comunitario
Muy relacionado con el concepto de sostenibilidad, el Tren Maya busca que los beneficios del turismo lleguenrealmente a las comunidades locales. Por esta razón, se contempla la participación ciudadana y de pobladores en la planificación turística de las distintas regiones y destinos que conectará el tren.
Concretamente, se planea potenciar el turismo comunitario, las pequeñas y medianas empresas de base local, los emprendimientos artesanales y un modelo que distribuya más equitativamente los ingresos del turismo.
El Turitren será el medio para impulsar este tipo de turismo endógeno, ayudando a que los visitantes internacionales y nacionales conozcan y apoyen económicamente las iniciativas comunitarias. Desde tours a talleres artesanales hasta posadas y restaurantes locales, el abanico de emprendimientos beneficiados puede ser muy amplio.
Nuevas Tendencias y Segmentos Turísticos
Finalmente, la llegada del Tren Maya impulsará nuevas tendencias y segmentos que están surgiendo con fuerza en el turismo mundial. Un claro ejemplo es el turismo de bienestar, para el cual la península de Yucatán tiene un potencial enorme que aún no se explota completamente.
Con sus tradiciones ancestrales, naturaleza exuberante y diversos destinos de playa, la región reúne todos los elementos para ser un imán de turismo de bienestar, spas y retiros new age. El Turitren facilitará que los visitantes experimenten estas alternativas, viajando fácilmente entre distintos centros temáticos de yoga, meditación y relajación espiritual.
Otra tendencia que se consolidará son las escapadas rápidas en tren para desconectar del estrés, sin tener que viajar lejos.
Este y otros segmentos como el turismo de aventura, gastronómico o arqueológico serán potenciados gracias a la columna vertebral de conectividad y accesibilidad que significará el moderno tren maya. Los próximos años nos demostrarán cómo el Turitren no solo transforma la forma de viajar en la zona, sino que serán un parteaguas para su desarrollo.
Junto al Tren Maya, se espera que lleguen cuantiosas inversiones para nuevos desarrollos hoteleros, residenciales y de entretenimiento. Solamente en el Tramo 5 Sur que va de Playa del Carmen a Tulum, se tienen identificados 18 proyectos de este tipo que suman una inversión superior a los $8,700 millones de dólares.
Entre ellos destacan numerosos complejos hoteleros de cadenas internacionales, centros de convenciones, campos de golf, parques temáticos y segundas residencias de lujo orientadas tanto al mercado nacional como extranjero. Este boom inmobiliario sin dudas transformará los destinos del Caribe mexicano, con una oferta turística aún más amplia y diversificada.
Es claro que los inversionistas visualizan el tren como una futura "fuente de visitantes", lo cual se traducirá en un boom de construcción de nuevos atractivos y servicios en toda la ruta del Turitren.
Más Empleos Directos e Indirectos
Tren Maya generará alrededor de 15 mil empleos directos durante los próximos 3 años. Además, una vez que el tren comience operaciones, se calculan 30 mil nuevos empleos permanentes en toda la región, tanto directos como indirectos.
Estos incluyen desde operadores turísticos, guías especializados y trabajadores hoteleros, hasta actividades de servicios, comercios locales, artesanías, restaurantes y mucho más. Las oportunidades laborales que traerá consigo esta magna obra ferroviaria serán amplias e impactarán positivamente la economía regional.
El Turitren abre interesantes perspectivas ocupacionales, especialmente entre las mujeres y población indígena de las zonas rurales por las que atraviesa. Con la debida capacitación, estos grupos tradicionalmente marginados pueden beneficiarse enormemente de la nueva demanda de servicios turísticos.
Es indispensable garantizar que los criticados impactos sociales y ambientales que podría generar el Tren Maya, se vean ampliamente compensados mediante la inclusión y participación ciudadana en las oportunidades laborales. Si esto se logra, el Turitren será un vehículo para el progreso social en la Península de Yucatán.